El Gobierno da luz verde a la subida del SMI: ¿Qué es el salario mínimo interprofesional?
Este martes, el Consejo de Ministros ha aprobado la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pactada hace unas semanas con los sindicatos y sin el apoyo de la patronal. El acuerdo habla de llegar a los 1.000 euros el 1 de enero de 2022 y a los 1.060 euros el 1 de enero de 2023. La horquilla que estaba sobre la mesa de negociación estaba entre los 12 euros que proponía el Gobierno y los 19 que planteaban los sindicatos para 2021, y finalmente fija una subida de 15 euros este año. Pero, ¿Sabemos realmente qué significa la subida del SMI?
Estamos hablando de la cantidad mínima o salario mínimo que se le paga a un trabajador en un determinado país. Para esto debe establecerse una serie de leyes para pactar esta cuota fija que va cambiando. Esta reglamentación fue establecida por primera vez en Australia y Nueva Zelanda en el siglo XIX. El SMI depende de las fluctuaciones de la economía del país y también mundial, especialmente de la inflación.
Para fijar el SMI se tienen en cuenta una serie de parámetros, como el índice de precios al consumo (IPC), la productividad media nacional, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la situación económica analizada de forma general. Recordemos que en el año 2011 y en medio de la crisis económica, el Gobierno de Mariano Rajoy congeló el SIM, salario mínimo interprofesional por primera vez desde que se había implantado en España. Al cabo de dos años, en 2013, se volvió a congelar nuevamente, por años de crisis que se extendieron a lo largo del tiempo.
Rechazo de patronal y Banco de España
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) justifica su oposición en la mala situación que siguen atravesando a día de hoy muchas empresas. Cabe recordar que la crisis del Covid-19 obligó a más de 90.000 empresas a echar el cierre de manera definitiva y que, en estos momentos, las restricciones que continúan vigentes siguen sin permitir el desarrollo completo de su actividad.
Y es que, subir el salario mínimo interprofesional (SMI) hasta 1.000 euros al mes por catorce pagas en el año 2022, con un aumento intermedio de 19 euros este año, hasta los 969 euros mensuales, tendría un impacto negativo sobre el empleo de entre 60.000 y 130.000 puestos de trabajo desde su entrada en vigor hasta 2023, según un estudio de Randstad Research en colaboración con Cepyme.
Por su parte, del estudio del Banco de España sobre el impacto de la subida del SMI en el empleo en el 2019 se extrae que este incremento ocasionó una pérdida de empleo neta de entre 6 y 11 puntos. De esta forma, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2019 la ralentización de entre el 0,6% y el 1,1% se traduce en la no creación de hasta 180.000 empleos.
Otra de las cuestiones que puede extraerse del análisis del organismo supervisor es que la pérdida de empleo se refleja en dos canales diferentes: por un lado, podría ser que los trabajadores con menor salario perdieran el trabajo con mayor probabilidad a lo habitual tras la subida del SMI, y por otro lado, y aunque no haya cambios en los despidos, cree que la creación de empleo a esos niveles salariales se podría haber visto reducida sin haber sido compensada con nuevos puestos de trabajo a salarios algo superiores.
Una subida cinco veces mayor que en Francia o Alemania
En Europa la subida del Salario Mínimo Interprofesional ha sido mucho más reducida que en España. Mientras que en países como Alemania o Francia en cuatro años sólo se ha incrementado en cinco puntos porcentuales, en nuestro país se ha disparado más de un 25%. Si bien es cierto que la subida del salario es una buena noticia los distintos agentes sociales abogan que en el caso de España hay otras prioridades.
«Es evidente que las decisiones de subida del SMI deben reposar en un estudio detallado de muchas otras consideraciones», según señalaba el Banco de España. El supervisor aseguraba que «dada la compleja naturaleza poliédrica», la decisión de subir, o no, el SMI no puede circunscribirse al impacto de este instrumento en un sólo factor. Y es que España no sólo lidera la lista de países que más han subido el Salario Mínimo Interprofesional, también esta a la cabeza de los estados miembro con mayor tasa de desempleo de la Unión Europea.
Para el Banco de España, a la hora de tomar una decisión de subida del SMI, se debería ponderar adecuadamente los resultados potencialmente positivos y negativos en las diferentes dimensiones y las consecuencias favorables y desfavorables para los diferentes colectivos. Así, dice que, por ejemplo, en el caso de haber agentes beneficiados y perjudicados por una medida de este tipo (la subida, o no, del SMI), «sería conveniente analizar la importancia de los cambios en la renta de los diferentes colectivos, así como el impacto de estos cambios en variables agregadas relevantes, como el consumo, la inversión y el ahorro».
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